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Pontificia Universidad Javeriana                                                                                                              Proyecto Nuevos Territorios _ PEI

Indra Carolina Báez Sáenz                                                                                                               Director de Proyecto: Carlos Hernández

Noviembre 28 de 2014

 

Guadua como alternativa para la construcción de vivienda

 

Resumen 

 

Por medio de este documento se hace referencia a la guadua como alternativa de material de construcción de vivienda para la población vulnerable en el territorio colombiano, incorporando consigo una propuesta de diseño desde una visión social, entendiendo a la misma como aquella que nace de su territorialidad, y por lo cual está fuertemente enlazada con su lugar y cultura. Llevado a cabo por medio de intervenciones puntuales, desde la escala y la perspectiva local en donde se ha de construir; en contra posición a la situación actual caracterizada por la falta de estrategias y posibles soluciones en el marco de la legalidad.

 

Preguntas Claves

 

¿Qué es Vivienda de Interés Cultural?

¿La Guadua es un material apropiado para las intervenciones a nivel habitacional en las zonas a trabajar?

¿Cuáles son las propiedades estructurales de la guadua?

¿Cuál es el aporte de la guadua a las propuestas proyectuales que buscan la integración social y la vivienda digna?

 

Justificación

 

La problemática de la vivienda digna es clara y reclama urgentemente una propuesta que haga frente a la falta de soluciones por parte de las entidades encargadas, por lo cual la exploración de diferentes alternativas es pertinente en busca de mejorar la calidad de vida de las personas que habitan las zonas tratadas en cuestión, llegando así al material de la guadua para proyectar vivienda, ligada a la forma de vida de las personas, satisfaciendo sus necesidades integralmente.

 

Palabras Claves

Guadua, vivienda, local, territorio, medio ambiente, integración

 

 

Objetivo General

 

Apropiar la guadua como material constructivo en determinadas zonas del país para el uso de vivienda, la cual integra en su diseño características propias del territorio y las necesidades de sus habitantes.

 

Objetivos Específicos

 

  • Conocimiento de construcción en guadua.

  • Comprensión de las problemáticas de las comunidades a intervenir.

  • Conocimiento del territorio a intervenir y sus implicaciones e impactos en la construcción de la vivienda.

  • Integración de los recursos locales del territorio a las propuestas.

  • Claridad en la aplicación del diseño participativo y sus alcances.

  • Uso de respuestas emergentes (entendidas como aquellas que nacen a partir de la solución de conflictos por parte de los habitantes, con apoyo de profesionales a escala local).

 

 

Introducción

 

En Colombia se presenta un déficit tanto cuantitativo como cualitativo de vivienda, apoyado en un sistema económico y político poco favorecedor, que segrega a los habitantes en determinadas zonas de urbanizaciones no planificadas, generadas a partir de procesos ilegales que no garantizan las  condiciones adecuadas para una habitabilidad digna, además, de presentar deficiencias en torno al lugar en donde se ubican no satisfaciendo las necesidades especificas de cada territorio y sus habitantes.

 

Por lo tanto, nace la idea de Vivienda de Interés Cultural como una propuesta que busca soportada en recursos locales, en este caso especifico la guadua, generar proyectos que tengan una mirada transversal de las implicaciones que se tienen a la hora de construir proyectos de interés social o prioritario, puesto que el éxito de estas propuestas está en entender las dinámicas que se desarrollaron a partir de la emergencia a la solución de problemas y provienen de la autoconstrucción como modalidad de supervivencia.

 

En consecuencia VIC, es una propuesta que tiene en cuenta no solo las cualidades físicas y cuantitativas del proyecto a trabajar, sino a su habitante integralmente, lo cual hace referencia a su necesidad de vivienda (construcción y programa arquitectónico), producción y las características cualitativas y simbólicas destinadas a reforzar su cultura en la proyección física de cada lugar.

 

Destinando finalmente la exploración a una propuesta en Caimalito, Pereira, Risaralda. Definida como una zona de urbanización ilegal, con falta de servicios públicos, desarrollada bajo  la autoconstrucción, cerca al río Cauca presentando inundaciones, según las temporadas de lluvia, y con problemáticas sociales soportadas en las deficiencias de espacio público e infraestructura urbana.

 

Referencia Conceptual

 

La vivienda es el lugar cerrado y cubierto construido para ser habitado por personas.[1] En él se da el asentamiento de comunidades y se forma identidad. Por lo cual las formas de habitar de cada persona y sociedad se hacen importantes siendo habitar la manera en la que los hombres son en la tierra; para lo cual, construyen en una dirección con propósitos de cuidar y proteger, y en otra, para erigir y realizarse en su entorno y con sus diferentes actividades, determinado como producir. (Heidegger). Por lo cual, se refiere a vivir, a residir un espacio para protegerse, arraigarse, anclarse en un lugar específico, en donde hábitat es entonces la exteriorización de nuestra manera de vivir. (Calle, 2009)

 

En consecuencia dónde es relevante, siendo el lugar aquel espacio ocupado o que puede ser ocupado por cualquiera[2] y el territorio el lugar concreto, como una cueva, un árbol o un hormiguero, donde vive un determinado animal, o un grupo de animales relacionados por vínculos de familia, y que es defendido frente a la invasión de otros congéneres[3]. Los cuales, juegan el papel de proporcionar las determinantes físicas, culturales y sociales para las propuestas y lo local lo perteneciente o relativo al lugar[4].

 

La propuesta pensada en guadua angustifolia, un tipo de guadua, perteneciente a su vez a la familia del bambú, es un material generado en Colombia, al cual se le han descubierto propiedades o cualidades estructurales que permiten la construcción de viviendas, hasta el momento de máximo tres pisos en altura, con mantenimiento mínimo, que la hace una alternativa para los proyectos dirigidos a poblaciones vulnerables; aunque, no ha sido explorada como tal y su diseño a nivel habitacional residencial está limitado a casas para otro tipo de clientes o como estructuras provisionales, para llegar al concreto.

 

Partiendo de lo anterior, cabe decir que la propuesta de diseño aquí planteada busca introducir a la guadua como material, por ser aquel que se encuentra en su territorio y está se adaptaría a las necesidades especificas de cada vivienda y población, de esta manera creando o mejor dicho respetando y continuando la identidad propia del lugar de intervención, definida como el conjunto de rasgos propios de un individuo o de una colectividad que los caracteriza frente a los demás.[5]

 

Referencia Teórica

 

La situación de la vivienda de Interés Social y Prioritario en Colombia nace a partir de la necesidad de la ciudad de abastecer a la población entrante con bajos ingresos. La cual, obedece a una economía de empresas privadas que buscan la rentabilidad por encima del bienestar de los futuros usuarios de sus proyectos, localizados en las periferias de la ciudad, lejos de toda la infraestructura de soporte en la vida urbana y falta de acceso a los servicios públicos.

 

Son proyectos construidos a partir de determinantes comerciales bajo el legado de la industrialización del espacio que deja la modernidad y la homogenización del diseño a pesar de las diferentes zonas, poblaciones y culturas en donde son construidos.

Teniendo de esta manera que, "las condiciones de vida de estos lugares se caracterizan por hacinamiento, precariedad en la vivienda y acceso inadecuado a agua potable, higiene y otros servicios básicos, además por inseguridad en la tenencia de la tierra debido a su estatus irregular, ya que se desarrollan fuera de la planeación formal y de las normativas de construcción". (Lombard, 2012)

 

No se piensa la problemática como aquella situación que está compuesta por múltiples variables no solo geométricas y funcionales, sino económicas, y sociales que van a repercutir de manera importante en la vida de las personas y la apropiación de los espacios a futuro. "El problema de la vivienda no puede estudiarse de manera aislada, ya que esta es solo una de las manifestaciones  de un problema estructural más amplio que se encuentra inserto en un sistema complejo de relaciones" (Romero, 2004)

 

Por lo cual, las propuesta innovadoras e interdisciplinares que integren en el diseño y construcción de las viviendas las determinantes propias de sus habitantes van a permitir una adecuada apropiación y un adecuado asentamiento en los lugares intervenidos, previendo las posibles situaciones y conflictos que nazcan a partir de las deficiencias del entorno en el que se encuentras, puesto que como dice David Harvey: "Solo cuando se entienda que quienes construyen y mantienen la vida urbana tienen derecho primordial a lo que ha producido y que una de sus reivindicaciones es el derecho inalienable a adecuar la ciudad a sus deseos más íntimos, llegaremos a una política de lo urbano que tenga sentido". (Harvey, 2012)

 

Puesto que debe nacer desde la voluntad política, cuando quienes ejercen el poder tengan claro las necesidades particulares de sus ciudadanos, no obstante, enmarcado en que el derecho a la ciudad, bajo los mimos planteamientos de Harvey, estipulan que este nace a partir del derecho a la vivienda; siendo no solo para el resguardo, sino un lugar de seguridad, paz y dignidad para quien viva en ella; siendo fija, accesible, asequible.[6]

 

Sin embargo, "los planteamientos técnicos que han pretendido intervenir en el desarrollo de los asentamientos populares han partido de enfoques erróneos o parciales, basados en una manera de entender los problemas y priorizar las soluciones muy alejadas de las realidades sociales de los grupos con los que se trabaja". (Romero, 2004)

 

Así, debe darse una "búsqueda de soluciones articuladas e integrales, que enfrenten los conflictos inherentes a los problemas complejos y que no ignoren los diversos factores vinculados con el hábitat y la vivienda, como su desarrollo histórico y estado actual; sus condiciones económicas, sociales, históricas y culturales, su dimensión política y sus factores estructurales". (Romero, 2004)

 

Para que lo anterior se dé, debe darse una compresión del pensamiento complejo que permite una lectura más amplia de las diferentes variantes a tener en cuenta y cómo estas se entrelazan y funcionan de manera simultánea en la vida de las personas. Por lo cual, bajo planteamientos de Gustavo Romero, es importante una "visión sistémica e integrada a la realidad, en tanto entiende a los objetos y a los procesos como partes de un todo más grande... siendo el conocimiento de la realidad un proceso inacabado y perfectible".

 

Entonces, es cuando aparece la contradicción en la realidad, dada la linealidad y generalidad del pensamiento actual aplicado. Es cuando en términos de Edgar Morín, se hace un análisis del mismo y se concluye en tres vertientes aquí tenidas en cuenta que se materializan en las problemáticas de los proyectos urbanos y de vivienda actuales; siendo en primer lugar, " La disyunción: que tiende a aislar, a considerar los objetos independientes de su entorno, no se ve conexiones, no ve en las especializaciones la relación de unas con otras". En segundo lugar, "La reducción: que tiende a explicar la realidad por solo uno de sus elementos, ve el mundo una máquina perfecta; se siente satisfecho estableciendo leyes generales desconociendo la complejidad de la realidad y del hecho humano". Y en tercer lugar, "La abstracción: que se contenta con establecer leyes generales desconociendo las particularidades de donde surgen".

 

De allí, que los proyectos sean iguales independientemente del lugar, del núcleo familiar, de las formas de producción y su constante y permanente evolución. Por lo cual, retomando a Morín, "no se puede estudiar en sí mismo, sino en relación con su entorno... El individuo hace cultura y la cultura hace a los individuos". (Reyes Galindo)

 

 

Propuesta Teórica

Situación actual 

 

En Colombia la vivienda de interés social es construida por el estado y por entidades privadas bajo esquemas de gestión poco accesibles; además, hechas a beneficio de la economía, excluyendo los factores de calidad espacial del diseño de la misma, trayendo como consecuencia mala calidad de vida y un hábitat ajeno a las personas que lo habitan, generando problemas de apropiación en los espacio y las consecuencias sociales que ello arraiga consigo. Por otro lado, está la vivienda popular, que construyen los mismos habitantes en procesos progresivos dependientes de sus alcances económicos, del crecimiento de la familia y de los espacios productivos que necesitan para vivir, la cual crea barrios completos ligados a procesos culturales evidentes en la materialización de las casas, pero así mismo es evidente la falta de conocimiento estructural y constructiva poniendo en peligro las vidas de las personas, ocasionando problemas de habitabilidad y sismo- resistentes; añadiendo la falta de planificación que provee espacios vecinales y urbanos escasos, peligrosos y hasta inexistentes.

 

No obstante, también las dos modalidades tienen incidencias negativas donde se encuentran, la primera al ubicarse en terrenos de bajo costo, alejados de los servicios que ofrece la ciudad, manejando un modelo repetitivo en diferentes lugares completamente diferentes, siendo segregados y no pertenecientes en donde se encuentran; y la segunda, ubicándose en terrenos ilegales, en las periferias de las ciudades, sin los servicios básicos, y al igual que la anterior sin los servicios que una ciudad debe ofrecer.

 

Gracias a lo anterior, los materiales constructivos tampoco aportan al hábitat adecuado de las personas que habitan estos espacios, dado que en la VIS, se utiliza el concreto y el bloque, además de entregar los apartamentos en masa en obra gris, en todos los lugares indiscriminadamente, presuponiendo que no todos tienen las mismas respuestas de confort y habitabilidad al material. Sin embargo, donde en la vivienda popular no pasa desapercibido, puesto que las personas tienen en su imaginario y su realidad que el asentamiento en un lugar se da gracias a la construcción de una casa en bloque y concreto, no importa, de igual manera el lugar y las condiciones físicas del mismo, por lo cual en ambos casos nos encontramos con fuertes problemas de habitabilidad.

 

Ahora, las personas que viven en estas viviendas tienen unas dinámicas y necesidades especificas, son familias que están en constante movimiento, con ampliaciones del núcleo familiar y espacios de producción ya sea dentro del mismo programa de la vivienda o ya sea que supongan un espacio especifico para esta actividad. Así, VIS no responde a ninguna de estas condiciones, mientras la vivienda popular sí.

Teniendo en cuenta lo anterior, es posible entonces pensar que la vivienda es más que un recinto físicamente construido, es aquel espacio conformado para el habitar, este último aquí entendido como aquel aspecto que incluye la forma de vivir y todos los componentes que la integran, siendo la vivienda aquella exteriorización de quienes somos, de donde pertenecemos, cómo lo hacemos y cómo nos sentimos parte de la misma y esta de nosotros.

 

 

Planteamiento

 

Por consiguiente, la Vivienda de Interés Cultural (VIC) es una opción y una vía alterna a la construcción del hábitat humano. Es una alternativa que busca el equilibrio entre las partes que aportan a la solución del déficit cualitativo y cuantitativo de la vivienda. Así, es el camino por el cual se permite explorar la composición espacial desde los habitantes, con el apoyo técnico necesario para comprender los lineamientos que posibilitan una vivienda que pertenece a sus habitantes y es segura para ellos.

 

En consecuencia, VIC es una vivienda que propone tener en cuenta en primer lugar el habitante y en segundo lugar el territorio. Es por ello que cuando se habla de vivienda cultural, está completamente arraigada al ser humano, este comprendido dentro de un núcleo familiar, puesto que la familia entra a estructurar el programa arquitectónico, teniendo presente su constante crecimiento. Ahora, el núcleo familiar aquí mencionado no se compone solo por padres e hijos, sino por primos, abuelos, nietos y las personas que llegan por las diferentes razones y dificultades en busca de un nuevo hogar. Asimismo, se da un crecimiento de las personas al interior de la casa cuando el espacio también pasa a ser un factor productivo, por lo cual hay arriendo de habitaciones, o la extensión de la misma para dividir la vivienda y que sean dos familias completamente diferentes viviendo en la misma propiedad.

 

A causa de lo anterior, la vivienda de interés cultural es un proyecto en constante crecimiento, con características de progresividad incluidas en el diseño desde el principio como determinante del mismo. Según lo anterior, también se debe tener en cuenta entonces los diferentes grados de intimidad al interior; buscando respetar la individualidad propia de cada habitante; en efecto incluyendo en el diseño la independencia de cada espacio, tanto los privados, como los públicos, incluyendo la flexibilidad como pauta que promueve que las personas apropien su vivienda de acuerdo a sus gustos, preferencias y necesidades.

 

Por lo cual, el entendimiento de la privacidad cambia, cuando al interior son los papás y los tíos o primos los que viven todos juntos, el acceso a los espacios entonces también es considerado buscando que no se irrumpan o se irrespeten los espacios de los demás cuando ingresan a las áreas de la casa o circulan en la misma.

 

Dada la necesidad económica de estas familias, en la vivienda también se dan áreas productivas de acuerdo al lugar en el que se encuentren teniendo desde la proyección de la casa espacios para talleres, tiendas, huertas, entre otros; siendo componentes integrales de la composición espacial.

 

Y como se había dicho anteriormente, la territorialidad es un factor fundamental de la vivienda de interés cultural, puesto que el punto de asentamiento de las personas es el lugar donde se desarrollan, se proyectan y se realizan. El territorio es aquella parte de la vivienda que permite que esta se teja y pertenezca a algún lugar; puesto que el sentido de pertenencia es primordial para el ser humano, puesto que se siente identificado y pertenece a algo; lo que a futuro en la construcción de esa identidad en el tiempo es lo que va a generar el arraigo y la apropiación generando dinámicas sociales favorables para el desarrollo y crecimiento de los barrios, pueblos y en general los lugares en donde se establezcan las personas.

 

De allí, a que la vivienda construida así mismo apropie físicamente el territorio y lo tenga presente, es decir, las cualidades físicas y del terreno presentes, además de los materiales locales de cada construcción. Por lo cual, no será igual de eficiente el concreto, el bloque, el ladrillo, la madera, entre otros, en todos los lugares; pauta presente para el diseño y la proyección de la vivienda. Sin embargo, por las diferentes dinámicas sociales derivadas de las practicas económicas, es importante tener en cuenta que las personas se apropien de lo que su territorio tiene que ofrecerles, cosa que no en todos los casos se da, por lo cual integrarlos en el proceso explicando y exponiendo las ventajas y desventajas y todas las cualidades que un material tiene por aportar, para que se dé una aplicación satisfactoria del material en la vivienda y los habitantes vivan en confort y pertenecientes a la misma.

 

Por esto, el estudio y respuesta de los materiales es un ingrediente esencial en la aceptación de nuevas formas de concebir el espacio para habitar. Aunque, no es el único, el entendimiento del lugar también comprende la asolación, la pluviosidad, el movimiento de la tierra, etc., que permitirá que está se asiente adecuadamente.

 

La vivienda de interés cultural, entonces propone en su diseño los determinantes funcionales del núcleo familiar (la progresividad y la productividad) y las determinantes físicas del territorio, lo que este ofrece y su mejor manejo para crear un hábitat de calidad.

 

Sin embargo, no es suficiente para crear el vinculo de la vivienda construida con las personas, puesto que cada lugar es diferente; ocasionando que sea importante comprender a las personas de forma directa y así mismo su vivir. Por lo cual, la VIC propone en su proyección la inclusión de modalidades de diseño participativo y co- diseño que van a proporcionar que los habitantes integren el conocimiento necesario para su hábitat a los técnicos y que a su vez, estos últimos den a conocer los requisitos para que su casa sea segura para ellos.

 

Debido a lo anterior, han surgido así diferentes entidades y colectivos que proponen una vista diferente de la vivienda en poblaciones vulnerables, siendo reconocibles en lo que aquí se refiere a la emergencia, como aquel movimiento que surge a partir de la necesidad de cambiar las cosas, que las partes técnicas  vean que la arquitectura es para las personas, no para los espacios sin significado, y sin apropiación.

 

Si bien, la vivienda de interés cultural  busca la integración de sus habitantes, también está en pro de incluir en su diseño aquellas practicas que no solo benefician a sus usuarios sino a su entorno, dando su aporte a las problemáticas ambientales, entendiendo que la arquitectura construida es capaz de crear hábitos que se adaptan en las vidas de las personas y de este modo se busca una mejor utilización de recursos y un mejor manejo de desechos, logrando una independencia de los recursos no renovables, utilizando los disponibles en mayor alcance y proponiendo ciclos de los mismos, para que sean útiles en la vida de las personas.

 

Propuesta Proyectual

 

A continuación, aplicando un caso especifico que busca la realización de la vivienda de interés cultural, se da en Caimalito, un corregimiento perteneciente a la ciudad de Pereira, en el departamento de Risaralda, siendo el más pobre, con manutención de 6000 pesos diarios por cada familia de 5 ó 6 habitantes,[7] sin servicios adecuados para una apta calidad de vida. En este territorio se da la autoconstrucción encontrando déficit cualitativo de las viviendas, obteniendo problemas estructurales y de habitabilidad, en donde la misma ubicación de los predios presenta inconvenientes graves de inundación, por lo cual, las viviendas no pertenecen a su lugar y se dan perfiles urbanos de máximo dos pisos de altura dependiendo de la zona en la se encuentre.

 

 

Análisis Urbano de Caimalito

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Por lo cual, la propuesta busca generar la implementación de un modelo  de vivienda que tenga en cuenta las necesidades propias de cada familia, pero asimismo que integre el espacio público como un elemento de diseño que supla las necesidades urbanas del territorio.

 

Ahora, la propuesta para integrarse al territorio puntualmente estaría compuesta por la organización de las viviendas en pro de generar espacio público, buscando satisfacer a escala local espacios colectivos para venta de productos, parques, juntas comunales, huertas urbanas, entre otros.

 

Así, el proyecto tiene en cuenta que es un lugar productor de frutas y verduras para el autoabastecimiento, como también la crianza de animales; por lo cual la idea es potencializar estas características buscando que las familias lo hagan de manera correcta y no solo a nivel individual, sino a nivel local, obteniendo gran producción que puede generar ingresos importantes para las familias.

 

Otro punto a tener en cuenta, es la localización de las viviendas actuales en terrenos de inundación, poniendo en riesgo no solo las casas, sino también la vida de sus habitantes. En consecuencia el diseño busca tener en cuenta la posibilidad, puesto que este fenómeno se presenta en ciertas épocas del año; siendo la vivienda palatífica una alternativa, elevada de esta manera la vivienda 2 metros de altura, teniendo conciencia del factible uso del primer piso en temporadas secas para las diferentes necesidades de las familias.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Imagen tomada del trabajo grupal

 

Siendo la urbanización original lineal se intenta mantener este parámetro a la hora de implementar las nuevas viviendas, no obstante, siendo los espacios públicos propuestos una constante del proyecto, generando de igual manera los espacios colectivos de los que carece Caimalito. Además, se busca que la propuesta modular se integre al mejoramiento y progresión de las  viviendas ya existentes, pudiendo de esta manera la propuesta integrarse por completo en la urbanización del lugar. Sin embargo, la idea no es que se mimetice totalmente, puesto que lo actual no está en su mayoría desarrollado de manera correcta debido al desconocimiento de las personas al ser autogestoras y constructoras de sus viviendas. Así, la idea es implementar un nuevo perfil sutilmente en busca de que eventualmente las personas adapten y apropien la propuesta.

 

También, dentro de la propuesta urbana se integra una torre de agua en busca de solucionar la falta del servicio, puesto que es racionado y además no es potable; por otro lado siendo la misma generadora de espacios para el estudio y recreación de niños y adolescentes, satisfaciendo el déficit presentado en el momento, además de suplir asimismo el de desempleo, siendo administrado y controlado por medio de las mamás cabeza de familia. Está se presenta solo en la urbanización nueva, a causa de la altura y el área que demanda en planta.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Imagen tomada del trabajo grupal

 

 

De acuerdo a lo anterior, la propuesta de vivienda de interés social en este lugar, entendiendo sus dinámicas, queriendo mejorar la calidad de vida de las personas que residen en el lugar y utilizar un material local y que favorece al medio ambiente.

Sobre la mesa se dieron debates acerca de cómo debería estructurase la casa, cómo debería ser el programa arquitectónico, cuál sería el alcance de la misma, dónde quedarían las zonas productivas y de qué tipo. De lo cual, quedo como reflexión que en el debate sobre como deberían ser los hábitos propuestos desde los arquitectos, que hay dinámicas que deben volverse comunales, en donde la utilización de los recursos deberían aportar a soluciones colectivas como la recolección de aguas y el manejo de desechos, así como también ciertas zonas de producción como las huertas.

También, que el acceso influye en la composición espacial y de su progresividad procurando mantener la privacidad de las personas en cada uno de sus espacios, además, de que la progresividad puede darse de maneras múltiple siendo una extensión de la vivienda o la división de la misma en cuanto cumpla con las necesidades de cada familia.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Imagen tomada del trabajo grupal

 

De esta manera, obteniendo en resumen que para hacer vivienda de interés cultural es necesario ver que necesitan las personas no solo ahora, sino en el tiempo logrando una sostenibilidad tanto de la vivienda como de la familia; conocer los recursos disponibles y tratarlos de la manera más eficiente posible, y por supuesto, dentro de las propuestas no solo mejorar la calidad de vida de las personas, sino también proponer nuevas dinámicas que beneficie su habitabilidad, la de los demás y aporte al medio ambiente.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Imagen tomada del trabajo grupal

 

 

Conclusión

 

Para finalizar,  la Vivienda de Interés Cultural  es aquella que no solo es un recinto construido para albergar cierta cantidad de personas, sino que entiende como estas viven, se desarrollan y realizan en un lugar determinado, siendo la escala local importante, puesto que su entendimiento y aplicación va a permitir la futura apropiación de las construcciones hechas tanto por el territorio, como por las personas.

Es una vivienda que despierta nuevas perspectivas y nuevas formas de entender cómo se debe construir, siendo la prioridad el habitante y no el alcance económico que cada proyecto tenga, buscando la vivienda digna ligada a prácticas sociales especificas de cada lugar reconocibles y aplicables en la materialidad de su habitar. La VIC es un emprendimiento de la compresión más próxima a cada ser humano y a su forma de vivir, pero teniendo en cuenta los lineamientos técnicos requeridos para que funcione y sea segura. Es una vivienda consciente de sus habitantes y de su alcance económico  proponiendo esquemas de gestión de progresividad y autoconstrucción que no solo los integra en el proyecto, sino que les permite el acceso a una vivienda adecuada para ellos.

Es una vivienda que pertenece a su lugar, lo reconoce y lo cuida, y que promueve la identidad, en donde las personas se sienten identificadas y apropian su hábitat.

 

 

Bibliografía

  • Contribuciones Iberoamericanas a la psicología ambiental. Comisión de Estudios de Posgrado y Educación. Caracas, Venezuela. 1994

  • Calle, Juan José Cuervo. Una aproximación desde el habitara a la vivienda compartida en Niquitao, Medellín. 2009

  • Campos, Fernando y Yávar, Paulina. Lugar Residencial, propuesta para el hábitat residencial desde la perspectiva de sus habitantes. 2004

  • Calle, J. J. (2009). Una aproximación desde el habitar a la vivienda compartida en Niquitao, Medellín. Cuadernos de vivienda y urbanismo. Vol 2 , 38-71.

  • Harvey, D. (2012). Ciudades Rebeldes. Del derecho a la ciudad a la revolución urbana. Madrid: Ediciones Akal, S.A.

  • Lombard, M. (2012). Planeación insurgente en asentamientos informales. Cuadernos de vivienda y urbanismo , 246-260.

  • Reyes Galindo, R. (s.f.). Introducción general al pensamiento complejo desde los planteamientos de Edgar Morín.

  • Romero, G. (2004). La Participación en el Diseño Urbano y Arquitectónico en la Producción Social del Hábitat.

 

 

 

[1] Diccionario de la Real Academia Española

 

[2] Diccionario de la Real Academia Española

 

[3] Diccionario de la Real Academia Española

 

[4] Diccionario de la Real Academia Española

 

[5] Diccionario de la Real Academia Española

 

[6] Wikipedia.com. Derecho a la vivienda digna. http://es.wikipedia.org/wiki/Derecho_a_la_vivienda

 

[7] Latarde.com. Caimalito, La zona más pobre de Pereira

 

 

Urbanamente Caimalito se ha desarrollado linealmente junto al río Cauca bajo el modelo de autoconstrucción, sin planeación alguna de manera ilegal, en lotes insertados en un lugar sin espacio público, servicios públicos y con una completa falta de infraestructura urbana, siendo las instalaciones que actualmente se encuentran insuficientes para suplir las necesidades de la población. Gracias a esto, sus habitantes recurren a La Virginia, pueblo conjunto al otro lado del río, y comunicado con Caimalito por medio de un puente.

 

Dentro de la ilegalidad de su conformación se han desarrollado dinámicas sociales conflictivas y complicadas, soportadas en actividades ilícitas que perjudican principalmente a los niños y jóvenes, puesto que gracias a la falta de infraestructura y el diseño arquitectónico de sus viviendas no pueden pasar su tiempo libre en estos espacios. No obstante, muchos de ellos se encuentran sin estudiar dada la falta de capacidad del colegio destinado para el corregimiento y el mismo desbordamiento de estudiantes en las instalaciones disponibles en La Virginia, obteniendo más tiempo para delinquir y sin ninguna guía o actividad que los saque de estas complicadas situaciones.

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