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Premio Corona Pro Hábitat 2015

La problemática de la vivienda digna es clara y reclama urgentemente una propuesta que haga frente a la falta de soluciones por parte de las entidades encargadas, por lo cual la exploración de diferentes alternativas es pertinente en busca de mejorar la calidad de vida de las personas que habitan esta clase de lugares en el territorio nacional; en este caso específico La Virginia, Risaralda, perteneciente a la Zona Central Cafetera.

 

Gracias a lo anterior, el concurso es una oportunidad pertinente para el desarrollo de una propuesta acorde a su territorio.

La Virginia es un municipio de Risaralda que se encuentra al occidente de la ciudad de Pereira. Su clima es cálido, siendo su temperatura promedio de 27°C, con temporadas invernales alteradas por los cambios climáticos.[1]  Es  colindante además, de Caimalito que es un corregimiento con dinámicas muy fuertes de intercambio de servicios, siendo este último dependiente de las diferentes actividades socio-económicas y culturales e infraestructura que La Virginia ofrece.

De acuerdo, con las problemáticas encontradas, donde llega la población principalmente de urbanizaciones informales, se presentan altos déficits de vida respecto a la baja calidad de las viviendas, la falta de infraestructura, espacio y servicios públicos; los conflictos sociales y además, los impactos que tienen las fuertes temporadas invernales, específicamente a la población que está ubicada sobre la ronda del río Cauca.

 

No obstante, es una comunidad con dinámicas propias, en donde la propuesta diseñada debe contemplar tanto las determinantes físicas y del territorio, como los factores sociales y formas de vida, en las cuales la vivienda cumple un papel funcional, como lo es la productividad y la progresividad.

 

El planteamiento en primer lugar está basado en contemplar el crecimiento de las viviendas de acuerdo a las necesidades de las familias. En segundo lugar, tiene en cuenta la explorar la guadua como material constructivo propio del lugar; y tercero, la condición palafitíca para responder a condiciones naturales, como inundaciones, y teniendo el espacio como un área flexible que puede ser utilizada por los habitantes de la manera que ellos consideren convenientes, pudiendo llegar a ser las áreas productivas.

 

Así, la Vivienda de Interés Cultural es una vivienda que propone tener en cuenta al habitante y el territorio, buscando de esta manera la apropiación de la misma aprovechando las ventajas de su territorio y que se teja con las dinámicas socio-culturales en donde es edificada.

 

 

 

[1] Información tomada de http://www.lavirginia-risaralda.gov.co/informacion_general.shtml

  • Proyecto realizado por 

 Indra Báez Sáenz, Andrés Castañeda, Santiago Montenegro en colaboración con el arq. Carlos Hernández Correa

           

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